Resulta muy fácil confundirse con algunos conceptos
relativos, pero distintos. Este es el caso de dos conceptos que son diferentes
entre sí aunque no lo parezca: el estudio y la práctica; sobre todo cuando
hablamos de artes o ciencias que necesitan de algún tipo de esfuerzo físico y
mental, así como también un detallado análisis de ciertos aspectos que influyen
en su realización y ¿Por qué no?, tratemos
de ir un poco más allá, de indagar en los principios mismos del arte que
estamos inquiriendo, en el cómo y porque los fundadores o predecesores
plasmaron de una u otra forma ciertas características en dichas ciencias.
La mejor forma de expresar las diferencias entre los
conceptos en cuestión es plasmar en este artículo algunas de las definiciones
que les da la Real academia Española y otras fuentes de fiabilidad lingüística.
Estudio.
(Del lat. studĭum).
Estudio
Nombre
masculino
- 1.
Acción de estudiar, ejercicio o esfuerzo del
entendimiento o la inteligencia para comprender o aprender algo, en especial
una ciencia o un arte.
"el proyecto está en estudio; dedica cada día
unas horas al estudio"
- 2.
Obra o trabajo en el que se estudia o se investiga
un asunto o una cuestión o se reflexiona sobre él.
"un estudio de la obra cervantina"
Práctico, ca.
(Del lat. practĭcus, y este del gr. πρακτικός).
·
. f. Ejercicio
de cualquier arte o facultad, conforme a sus reglas.
·
. f. Ejercicio
que bajo la dirección de un maestro y por cierto tiempo tienen que hacer
algunos para habilitarse y poder ejercer públicamente su profesión.
Práctica
Nombre
femenino
- 1.
Ejercicio o realización de una actividad de forma
continuada y conforme a sus reglas.
"la práctica del deporte es un factor poderoso
para mejorar la calidad de vida; se dedica a la práctica de la medicina desde
hace años"
- 2.
Habilidad o experiencia que se consigue o se
adquiere con la realización continuada de una actividad.
"fue mozo de cuadra auxiliar del veterinario
local, donde adquirió práctica en el tratamiento de animales domésticos,
reducir luxaciones y componer huesos"
Teniendo ya una idea clara de los significados hablemos entonces del
arte que nos apasiona; el karate.
El karate como arte corporal que es, contiene una infinidad de
aspectos que lo alimentan tanto en lo físico (biomecánica, velocidad, fuerza, distribución
del peso del cuerpo), en lo mental (concentración,
visualización, intuición) y en lo espiritual (perseverancia, humildad, sentido
del esfuerzo, búsqueda interna, perfeccionamiento constante), lo que a mi
parecer lo convierte en una ciencia.
Parte de mi colección personal, todos objetos de estudio. |
Particularmente aunque he dejado de entrenar por ciertos periodos
debido a factores ajenos a mi voluntad, he continuado siempre con el estudio de
las artes de combates japonesas en general y el karate en particular. Siempre
he sentido que para poder saber hacia dónde vamos, es imperante e imprescindible
saber de dónde venimos, es por esta razón
que como practicante y estudiante, pero sobretodo amante del karate que me
considero, he estudiado algunos textos considerados por muchos como clásicos y
piezas claves en el desarrollo y la historia del karate.
Libros como el BUBISHI, (texto clásico considerado la biblia del
karate), el RENTAN GOSHIN KARATE JUTSU, (libro escrito por el Maestro Gishin
Funacoshi en 1924) así como otros tantos
que enriquecen no solo nuestro conocimiento y comprensión del karate sino que también
nutren y avivan nuestra práctica, deberían ser lectura obligada y objetos de
estudio para todo karateka que se tome en serio el arte.
Hoy día, gracias a la accesibilidad a la información y debido a herramientas tan importantes como el
internet, se hace fácil poder encontrar un sinfín de tratados y documentos clásicos
resultantes de las investigaciones de los grandes maestros de todos los estilos
lo que nos evita las excusas para usar estos maravillosos legados para
estudiarlos y nutrir nuestra práctica del karate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario