domingo, 6 de septiembre de 2015

Mi historia en el Karate.



Si me preguntan: ¿Cuál es tu pasión?
Yo diría: Karate.
Si me preguntan: ¿Cuál arte o ciencia disfrutas investigando?
Yo diría: Karate.
Si me preguntan: ¿Cómo resumirías tus prioridades en la vida?
Yo diría: Familia y Karate.

Sé que parece exagerado, pero no lo es,  para mí una de las cosas más grandes e importantes de mi vida es el estudio y práctica del Karate Budo (o por lo menos lo intento con toda mi capacidad).  
Con 13 años en una y 34 en la otra.
Desde niño me sentí atraído por las artes marciales japonesas, en especial el Karate y el Aikido; en mi ciudad en aquel momento sólo había Karate y Tae Kwon Do (recuerdo que mi padre quería Tae Kwon Do para mí y yo con 8 o 9 años le decía que yo quería Karate), entonces me inscribieron en el Dojo  ”Bodhidharma” dirigido por el Sensei Rodolfo Rodríguez. Se trataba del patio de una casa donde había un Makiwara y un techo (jamás olvidaré mis primeros pasos, el Sensei pertenecía al estilo Shotokan y a la organización SKIV, línea que venía directamente del maestro Hirokazu Kanazawa y era dirigida a nivel nacional por el Sensei Rebor Hernández ). En ese sitio estuvimos cierto tiempo hasta que el Sensei en sociedad con otro señor (del cual no recuerdo su nombre) fundaron el proyecto INAMEINCA, el cual contaba de clases de Karate Do, Judo, Lucha greco/romana, Boxeo y Esgrima. 
 El Sensei Antonio Díaz y mi persona, despues de terminado el examen en abril 2013.


Este proyecto no fue muy prolongado debido a problemas económicos por parte del socio de nuestro Sensei; en ese entonces hacíamos vida en el Karate un grupo de muchachos que iniciaron los pasos del sensei Rodolfo como instructor. Esos muchachos se llaman: Shadi Almawan, Hefid Bassan, Shadi Suki,  Maria Rodriguez, Alexander Baghalu, Limer y Karina Hernandez, Cesar Mc Gregor, Jose Verde, Luis Orellana, Kemran y mi persona (Angel Fernandez) entre otros.

El Sensei decide mudarse a otro local y fundar el Dojo “Bodhisatva” , también cambia de organización, en este caso a la SKIF KODOKAI, otra línea directa con el maestro Hirokazu Kanazawa, bajo la tutela nacional del Sensei Alejandro Castro.
En resumen: estuve bajo la tutoría técnica del Sensei Rodolfo Rodriguez de forma continua, desde los 9 años hasta los 16, luego de forma intermitente hasta los 21 y gracias a él recibí desde el cinturón blanco hasta el segundo azul (4to kyu).

Con el Sensei Baghalu y los niños, durante el examen de abril del 2013, ahi gane mi 1er kyu.
Por distintas razones me alejé del Karate, incluso adquirí el mal hábito de fumador, hasta que gracias a mi esposa logré a los 32 años dejar el cigarrillo y sustituirlo por entrenamiento en Karate, esta vez bajo la tutela del Sensei Alexander Baghalu, quien otrora fuese mi Sempai y compañero de Dojo; en esta ocasión con una de las organizaciones que más he admirado, la “Japan Karate Shotorenmei” (JKS), fundada por el Sensei Tetsuhiko Asai a finales de los 90, la cual, después de su muerte está siendo dirigida por el Sensei Masao Kagawa como director técnico mundial y a nivel nacional (Venezuela), por el Sensei Antonio Díaz Joa, karateca de la vieja escuela Shotokan, quien muestra verdadero amor por el Karate. Fue en esta organización donde logré entre 2012 y 2013 mi 3er, 2do y 1er kyu, bajo la estricta pero flexible mirada del Sensei Antonio Díaz.
Iniciando Tekki Shodan.

Debido a situaciones laborales fui alejándome paulatinamente de la JKS, ya que me tuve que mudar de ciudad, (3 semanas al mes vivía en otra ciudad, aunque mi casa siempre ha estado en El Tigre, Estado Anzoategui, Venezuela) sin embargo, cada vez que tenía días libres y venía a mi terruño entrenaba con el sensei Baghalu y entre semana durante los días laborales y siempre que el tiempo me lo permitía entrenaba en Pariaguán con el Sensei Alexander Bastardo, en aquel momento perteneciente a la ANK (Asociación Nacional de Karate do) en el Dojo “Ki haku”. A la final dejé de entrenar en El Tigre y sólo entrenaba con el Sensei Bastardo cuando el trabajo me lo permitía.
En plena ejecución de Bassai Dai.

Haishu uchi, Bassai Dai.

Como alumno del Sensei Bastardo en Febrero de 2015, fue que presenté mi examen para 1er Dan con la organización International American Butokukai Federation. Esta organización es dirigida a nivel de Estados Unidos de Norteamérica por el Sensei Bud Carlson y por Venezuela y Latinoamérica por el Sensei Juan Utches. El sensei Bastardo decide unirse a ella y se convierte en el director técnico del estado Anzoátegui.

En Julio de 2015, por situación laboral, se me presenta la oportunidad de poder nuevamente  entrenar de manera regular en El Tigre, lo que me permite buscar nuevamente la asesoría técnica de la JKS y me lleva a empezar a entrenar bajo la dirección del Sensei Omar Perez, 4to Dan JKS y otro gran karateca de la vieja escuela, mano derecha del Sensei Antonio Díaz y Director técnico del estado Anzoátegui JKS.
Durante mi examen para shodan, con la American Butokukai.


En este mes de entrenamiento he estado reaprendiendo la base técnica y los katas JKS, siendo corregido una y otra vez por el Sensei Omar, lo que me mantiene sumamente feliz, porque siento que estoy día a día mejorando y perfeccionando mi arte. Actualmente estoy esforzándome en trabajar duro para poder, cuando mi Sensei decida que estoy preparado, hacer la homologación con la JKS, organización con la cual, si la vida me lo permite, me quedaré hasta que por la edad ya no pueda entrenar, esto debido a que en Venezuela la JKS es una de las organizaciones Shotokan que junto con la JKA, Karate No Michi y la SKIF, todavía respetan la idea del “Ichi geki hisatsu”, la tradición del  ”Dojo kun”, la tradición del “Mokuzo” y lo que para mí es más importante, respetan el “Karate Budo”.
Recibiendo el certificado de 1er Dan Por parte de la American Butokukai. Febrero 2015.
El Sensei Omar Perez, mi mejor amigo Hans Velasquez y yo.