domingo, 19 de abril de 2015

KARATE: arte, defensa personal y deporte. La búsqueda del equilibrio entre lo tradicional y lo moderno.

Funakoshi Sensei siempre dijo que la finalidad última del karate residía en el esfuerzo por la perfección del carácter, el cultivo de un espíritu fuerte y una búsqueda constante de la justicia y la verdad. Estos valores lamentablemente se han ido perdiendo dentro del karate debido a la perspectiva deportiva que se ha arraigado en el karate moderno; el mismo Sensei Funakoshi manifestó su desacuerdo con la práctica deportiva dentro del karate, no sólo por su peligrosidad sino también porque eso desvirtuaría la esencia misma del arte.
Funakoshi Sensei ya entrado en edad realizando Tekki Shodan.

Funakoshi aplicando una técnica de defensa personal (muy peligrosa para el karate deportivo).
Hoy día es muy común encontrar dojos de katrate do shotokan dedicados exclusivamente a la creación de atletas de alto rendimiento, pasando por alto no sólo el mandato del fundador del estilo sino tambien evadiendo valores morales intrínsecos de un arte marcial.

Kumite en uno de los primeros torneos de karate celebrados después de la muerte de Funakoshi ( al fondo Sensei Nakayama arbitrando ese combate).
Kumite deportivo moderno, al mejor estilo WKF.

Es importante notar que toda actividad humana es indisociable de la regla natural de la evolución; nada en este mundo escapa de esta norma, lo que quiere decir que dentro del aspecto deportivo del karate hay puntos positivos que han ayudado al desarrollo del arte; sin embargo debo acotar que para mi punto de vista se ha inclinado la balanza hacia una óptica muy superficial del karate, hecho que ha dado cabida a la negligencia en aspectos fundamentales del entrenamiento como son por ejemplo el combate desde un punto de vista realista, cambiando la peligrosidad de las técnicas por un exceso de control que acostumbra al practicante a golpear con poca potencia; asimismo, la falta de utilización de herramientas para perfeccionar la técnica, que además sirven para endurecer el cuerpo y aún más importante, se ha dejado a un lado la práctica de los katas y su bunkai dirigido a la defensa personal, sustituyéndola por la práctica de los katas desde una variante meramente deportiva, atlética y estética.
Choki Motobu realizando una técnica de naihanchi shodan (tekki shodan).

Motobu ejecutando uno de los bunkai de la técnica de naihanchi que se muestra en la foto anterior.

Choki Motobu y una aplicacion real de defensa personal de un movimiento de karate.

Kata moderno por equipo.
Con lo anteriormente expuesto no quiero decir que la estética  y otros aspectos de los katas no sean importantes, pero sí quiero enfatizar que se debe buscar un equilibrio dentro del entrenamiento si queremos que el karate y su esencia perduren en el tiempo.

Yo entrenando una patada frontal en salto contra saco de boxeo.

Durante años he practicado y estudiado karate do shotokan y debido a mi modesta experiencia como cinturón negro shodan hasta ahora concluyo que hay ciertas deficiencias y fortalezas dentro del entrenamiento actual del karate de dicho estilo. Una de las más grandes fortalezas es la utilización correcta de la técnica; en mi caso fui alumno de varios Senseis de la vieja escuela que como consecuencia de su disiplina y dedicación plasmaron en mí una buena base técnica. Esa base no había sido probada por mí de forma real hasta hace poco; cuando con la colaboración de personas con experiencias en otras artes marciales como el wu shu y el sanda chino en los cuales se hace combate libre e iniciamos un entrenamiento cruzado.

Yo realizando un oi zuki.

Mi gran amigo el señor Omar Flores y su hijo. Él es en gran parte responsable de mi nueva óptica en cuanto al combate libre se refiere.

Gracias a este entrenamiento he tenido la oportunidad de probar técnicas de karate y me he iniciado en el combate libre, que para mi sorpresa era sin yo saberlo una de mis mas grandes debilidades (y aun lo es) y no por falta de espíritu o conocimiento técnico, sino más bien por el resultado de años de entrenamiento en el combate desde una forma meramente deportiva e irreal, lo que me ha hecho sentir como si tuviera todas las piezas de un rompecabezas en mis manos, pero sin saber como empezar a armarlo.

Mabuni Kenwa (Fundador del estilo Shito Ryu) y Matsuwara Ryzaemon con equipo de protección para la práctica del kumite.


Parte del equipo de protección personal y herramientas para el entrenamiento cruzado de combate (guantes varios, guanteretas focales, peto protector y casco de full contact,etc)


Este entrenamiento lo hemos hecho con equipos de protección personal para artes marciales, lo que nos ha permitido un poco más de libertad a la hora de usar las técnicas. Es por eso que expongo que la importancia por ejemplo de un buen giaku zuki o un oi zuki es esencial y la única forma de mejorarla es perfeccionándola y posteriormente probarla para ajustar detalles como la postura, las caderas, el peso corporal, etc. Es importante destacar que en este tipo de  practicas me ha sido de gran ayuda la experiencia en combate libre de el señor Omar Flores  y Luis villalobos, dos grandes amigos quienes con paciencia han sabido darme las claves para armar el rompecabezas y así poco a poco entrar en el dificil mundo del combate libre.

Es lamentable que en la mayoría de los dojos modernos no se use el "makiwara" o en su defecto el saco pesado de boxeo, desencadenando que algunos karatekas de hoy sólo golpeen y pateen al aire.

Sensei Funakoshi usando el makiwara.
Al fondo Funakoshi supervisando el rompimiento de una tabla por parte de un alumno, ante el asombro de karatekas occidentales.

Otro punto débil que detecté, es el desplazamiento lineal. La carencia de movimientos evasivos circulares es una gran debilidad en una pelea real, esto sumado a la falta de continuidad en los ataques y además de la dificultad de defender más de dos o tres ataques continuos por parte del oponente, todo esto es consecuencia de un mal habito forjado por años de entrenamiento mal enfocado, sin embargo debo aclarar que estamos en constante y diligente entrenamiento para corregir estos puntos y así seguir mejorando día a día lo que es el fin ultimo de las artes marciales.


Practicante norteamericano de karate kyokushin entrenando con saco pesado.


Como conclusión me gustaria agregar que todo karateka que tome en serio el arte del karate como un completo sistema de defensa personal que es, debería procurar trabajar el combate, los katas y sus bunkais desde una manera realista para así mejorar y purificar este hermoso legado heredado por los grandes maestros. El estudio de los katas y sus bunkais serán materia para mi próximo post.

BUN BU RYO DO

 Tenía casi un año sin postear nada... Todo debido a la dificultad de tomarme el momento de escribir con el corazón. Lamentablemente el tiempo en que vivimos hoy día termina exigiéndonos mucho más de lo que podemos dar con comodidad, obligándonos a ser cada día más eficientes, algo positivo si sabemos verlo.

Hoy he querido escribir acerca de una idea bastante interesante para mí y mi óptica con relación a las artes de combate y las artes literarias. Más que una idea, se trata de una perspectiva y una forma de vida muy arraigada en la cultura japonesa:  el "BUN BU RYO DO".
Bun Bu Ryo Do escrito en Kanjis

Es importante tener en cuenta que los Japoneses expresan su lenguaje escrito con ideogramas, estos ideogramas son llamados Kanjis y cada uno de ellos expresa una idea, a diferencia de nuestra forma de escribir que se basa en letras que expresan sonidos y que a su vez esos sonidos al agruparse generan palabras que representan ideas.

En este caso el primer Kanji "BUN" significa carta, ensayo o escritura y se representa simbólicamente con el pincel; el segundo ideograma "BU" significa Guerrero y su símbolo es la espada; el tercer kanji es "RYO" significa unión y el ultimo es el "DO" que se traduce literalmente como camino y para los orientales representa una forma de llevar la vida a través de un perfeccionamiento constante, tanto en la forma como en el contenido.

Espada, escritura y pincel: Almas mismas del Bun Bu Ryo Do
En el contexto de las artes marciales japonesas, la idea del Bun bu ryo do ejemplifica el entrenamiento diligente de las artes corporales de combate sumándose al cultivo del intelecto por medio de las artes literarias o similares. Es un dicho muy difundido en Japón el que reza: "Mientras hacemos nuestro cuerpo salvaje debemos civilizar la mente".

No pocos maestros de karate guiaban su entrenamiento con esta ideología; entre ellos el maestro Gishin Funakoshi, quien es mi principal inspiración dentro de mi camino en el karate, además de ser un erudito versado en textos chinos antiguos como por ejemplo los textos clásicos confucianos; era además un excelente educador y un prominente poeta y escritor, quien escribió durante su vida valiosos libros acerca del karate, su práctica, técnica, esencia y filosofía. Fue esta pasión lo que originó el nombre del estilo de karate do Shotokan, ya que el seudónimo del sensei Funakoshi al escribir sus poesías era Shoto.
O Sensei Gishin Funakoshi haciendo caligrafía tradicional Zen a los 84 años de edad (Año 1952)

No sólo es de respetar y aprender de estos antiguos maestros, sino tambien el seguir su ejemplo, estudiar su filosofia y adaptarla a nuestro entrenamiento, para además de mejorar en nuestro karate (quienes lo practicamos), poder tambien utilizarla en nuestra vida diaria independientemente si hacemos karate o no.